9 Tips para hacer 'home office' durante el coronavirus

Cómo hacer home office durante el coronavirus

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Mientras el coronavirus continúa extendiéndose por el mundo, muchas personas han tenido que hacer cambios en sus vidas diarias. Para muchos, esto significa cambiar radicalmente su forma de trabajar. Aunque la rutina de los freelancers y quienes trabajan de manera remota puede no verse muy afectada, esto no es cierto para todos. A medida que las oficinas cierran y piden a sus empleados que se queden en casa, millones de personas han tenido que hacer home office por primera vez.

Como con cualquier cambio importante, empezar con algo nuevo puede ser abrumador al principio. ¿Dónde deberías instalar tu estación de trabajo? ¿Vale la pena vestirse? ¿Cómo puedes mantenerte en contacto con tus colegas? Todas son preocupaciones válidas. En My Modern Met estamos acostumbrados a trabajar a distancia, ya que todo nuestro equipo editorial se encuentra repartido entre Estados Unidos, México y Europa. Por ello, hemos decidido reunirnos para darte algunos consejos prácticos sobre cómo manejar tu día de trabajo, incluso si no estás en la oficina.

Así que ¡mantén la calma!: una vez que te instales, verás que hacer home office no es tan diferente a trabajar en la oficina. Sigue estos consejos fáciles de gente con experiencia en trabajar de forma remota y estarás trabajando como siempre en un abrir y cerrar de ojos.

Tips para trabajar desde casa por el coronavirus

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Descubre cómo hacer home office de manera eficiente con estos 9 sencillos tips.

Establece una rutina

Como no tienes que ir a la oficina, al principio tal vez estarás tentado a despertarte un poco tarde y procrastinar. Date un día o dos para aprovechar y después regresa a tu rutina. Recuerda que no estás de vacaciones, y si no haces tu trabajo alguien seguro lo notará. Ayuda mucho poner tu alarma a la misma hora de siempre y seguir con tu rutina mañanera de todos los días.

Si estás acostumbrado a comprar un café cuando llegas a la oficina, empieza un nuevo ritual al poner la cafetera en tu cocina. Al mantener cierta consistencia en tu día, evitarás terminar tu día con prisas porque tu mañana no empezó como debería.

Vístete

¡Parte de esta nueva rutina incluye vestirte! No caigas en el mal hábito de quedarte en pijama todo el día. Sí, no necesitas ponerte saco y corbata, pero vestirte en la mañana puede levantar tu estado de ánimo. Y ¿quién no necesita sentirse bien consigo mismo para ser productivo?

No trabajes desde tu cama (o el sofá)

Aunque puede ser tentador quedarte en tu sofá o en tu cama y trabajar desde ahí, evítalo. Puede parecer más cómodo, pero a largo plazo terminarás sentándote en posiciones que pueden lastimarte la espalda y mantenerte menos alerta de lo normal. Para mantenerte productivo necesitas tener un lugar de trabajo específico, de preferencia en un lugar tranquilo cerca de una ventana o con mucha luz.

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Toma descansos

Sin un espacio de oficina—y las distracciones que vienen con él—te arriesgas a olvidar tomar descansos de tu trabajo. Es importante hacer espacio en tu día para vaciar tu mente y descansar un poco. Considera usar la técnica Pomodoro: en ella, divides tu día laboral en intervalos de 25-30 minutos seguidos por pausas cortas. La idea es promover la concentración sin romper el flujo de trabajo al permitirte establecer tiempos de trabajo seguidos por un descanso.

Aunque puedes usar un temporizador, existen varias aplicaciones que te ayudarán a mantener un ritmo de trabajo. A nosotros nos gusta Take a Break Please, una aplicación de iOS que oscurece tu navegador en intervalos específicos.

Mantente activo

Mientras estás en tus descansos, no te quedes sentado tu silla navegando por internet. Levántate y mantente activo, ya sea haciendo algunos estiramientos o moviéndote por la casa para hacer tareas del hogar. De hecho, una de las ventajas de trabajar desde casa es que puedes hacer muchas cosas durante estos descansos. Ya sea lavar la ropa, poner la olla de presión a trabajar o hacer una sesión rápida de yoga, te sorprenderás de todo lo que puedes lograr.

Usa la tecnología

Estar fuera de la oficina no significa que estés solo. Gracias a la tecnología, puedes estar tan conectado como siempre con tus compañeros de trabajo. Desde Slack hasta Skype, podrás mantenerte en contacto con el resto de la oficina. Y, por supuesto, las aplicaciones de videoconferencia—incluso FaceTime—facilitan el hablar “cara a cara” sobre temas importantes o simplemente para charlar. Aprovecha estos medios, sobre todo si vives solo, ya que te darán el contacto humano que necesitas.

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No te sientes en silencio

¿No soportas el silencio? La música, la televisión y los podcasts van a convertirse en tus mejores aliados. Lo que elijas dependerá del tipo de trabajo que haces y de qué tan fácil te distraes. Algunas personas puedes trabajar con el sonido de la televisión de fondo, mientras que otros prefieren escuchar música alegre para mejorar su estado de ánimo. Los podcasts también son una gran opción para mantenerte entretenido. Si te distraen demasiado mientras trabajas, escúchalos durante tu rutina de las mañanas, como lo harías de camino a la oficina.

Asegúrate de que todos estén en la misma página

Puede que tu pareja o compañero de piso que también esté trabajando desde casa, o que tengas niños que no estén yendo a la escuela: sea como sea, es probable que no tengas la casa para ti solo. Esto puede ser genial en cuanto a tener compañía, pero no tanto a la hora de trabajar. Por eso, es importante que todos en casa estén en la misma página y que pongas límites sobre tu tiempo de trabajo.

Para aquellos con niños pequeños, esto puede significar establecer un horario con tu pareja y tomar turnos para cuidar de los niños y trabajar. Si tus hijos son un poco mayores, explícales que sólo puedes ser interrumpido si es una emergencia y programa ciertos momentos del día para convivir. Pueden comer juntos, por ejemplo, o tener un tiempo de descanso específicamente dedicado a ellos.

Aprende cuándo dejar de trabajar

Cualquiera que trabaje desde casa te dirá que esto es fundamental. Cuando trabajas desde casa, corres el riesgo de borrar la línea entre tu tiempo de trabajo y tu tiempo libre. Por eso, es muy importante establecer un límite de horas de trabajo diarias. Cuando hayas llegado a ese límite, cierra tu laptop y aléjate de tu escritorio. Siempre va a haber algo que hacer sin importar cuántas horas le dediques, y el trabajo va a seguir ahí mañana. Así que relájate y disfruta tu tiempo libre: la mañana siguiente estarás más descansado y concentrado si lo haces.