El fotógrafo Thurstan Redding se dedicaba principalmente a sesiones de moda cuando tuvo dos encuentros memorables con cosplayers por accidente. Así, la gente disfrazada de personajes de la cultura pop empezó a estar en su radar. Anteriormente, había escuchado algo sobre el tema, pero “nunca había interactuado completamente con él”. Todo cambió cuando concibió Kids of Cosplay, un proyecto de tres años y un libro que Volume publicará este año.
Kids of Cosplay tiene una visión del cosplay diferente a la que estamos acostumbrados. Por lo general, los disfraces se reservan para las convenciones de cómics, el lugar en muchos cosplayers exhiben su talento. Redding decidió cambiar el contexto de dónde vemos a estas personas. Aquí, los disfraces no están en los centros de convenciones, sino en el mundo cotidiano. Harley Quinn (del universo de Batman) mira por la ventana de una cocina mientras un grupo de C-3PO (de la franquicia de Star Wars) posan al borde de la carretera junto a un campo vacío.
La decisión de fotografiar a los cosplayers en lugares ordinarios agrega una capa de inquietud a las imágenes, ya que no solemos ver a personas disfrazadas en la vida cotidiana. Esto también es otra forma de rendir homenaje a los increíbles disfraces. Redding seleccionó a los cosplayers por sus increíbles atuendos y quería que el esfuerzo que ponían en sus disfraces coincidiera con los escenarios en los que los puso. Así, sus imágenes cuentan una historia mientras ponen el cosplay bajo los reflectores.
Kids of Cosplay ya está disponible en preventa en el sitio web de Volume. Tuvimos el placer de hablar con Redding sobre su proyecto, incluyendo lo que cree que podemos aprender de los cosplayers. A continuación, lee la entrevista exclusiva de My Modern Met.
En su serie Kids of Cosplay, el fotógrafo Thurstan Redding toma retratos de cosplayers en escenarios cotidianos.
¿Cómo nació tu interés en el cosplay?
Mi interés en el cosplay empezó después de encontrarme con un cosplayer en Los Ángeles mientras estaba en una misión allí, y luego nuevamente en el [tren] DLR en Londres; hasta ese momento había escuchado del cosplay pero nunca había interactuado completamente con él.
¿Cómo surgió Kids of Cosplay?
Siempre supe que quería trabajar en un libro, desde que me inicié en la fotografía. También sabía que no estaba particularmente interesado en trabajar en una retrospectiva de mi trabajo anterior, ya que realmente quería aprovechar la oportunidad de trabajar en un libro para hacer algo muy enfocado y específico para una comunidad. Encontré muy atractiva la idea de hacer algo casi como un estudio sociológico.
Cuando empecé a ponerle más atención al cosplay, realmente se convirtió en una obsesión, hasta el punto en que me sentí muy cómodo dedicándole una gran cantidad de tiempo y esfuerzo, lo cual es muy importante al comenzar con un libro, ya que el compromiso es enorme.
¿Qué tipo de investigación y preparación hiciste para el libro?
Una vez que decidí tema, comencé un proceso de investigación visual sobre la apariencia que quería para el proyecto, así como mucha investigación histórica y sociológica sobre el significado y los orígenes del cosplay. También hubo un largo proceso de casting, y tuve que fotografiar a todos los cosplayers en lugares específicos, razón por la cual terminó tomando tres años.
¿Qué te interesa, en general, del cosplay?
Creo que el esfuerzo que los cosplayers ponen en sus disfraces fue inicialmente lo que encontré tan interesante: viniendo de un entorno de moda, fue increíble ver que tanta dedicación a los detalles en la ropa existía fuera de la industria de la moda. El enfoque que los cosplayers tenían de sus disfraces también fue interesante: a diferencia de algo que es desechable, los disfraces se actualizan y modifican constantemente con el tiempo, y se mejoran continuamente. También me encantó ver cómo los personajes que son tan famosos y familiares para tantos eran interpretados de formas completamente nuevas.
La elección del escenario (colocar a los cosplayers en lugares cotidianos) es diferente a las innumerables imágenes que se toman en las convenciones. ¿Qué inspiró esta elección?
Esto se debió principalmente al hecho de que estaba realmente interesado en ver a los cosplayers en el mundo real: esa yuxtaposición me parecía muy llamativa, pero se perdía por completo al fotografiar a los cosplayers en las convenciones. También sentí que los cosplayers estaban poniendo mucho esfuerzo en sus disfraces y, por lo tanto, era necesario poner la misma cantidad de esfuerzo en la elección de los lugares. Inicialmente quería fotografiar todo el proyecto en una convención, pero luego me di cuenta de que realmente no parecía que estuviera haciendo justicia a los cosplayers. Los suburbios también son algo a lo que me siento profundamente apegado, ya que es el lugar en el que crecí, por lo que incluirlo en el libro parecía tener sentido.
¿Qué esperas que los lectores se lleven de Kids of Cosplay? ¿Hay algún mensaje en particular que esperas que inspire el libro?
Es interesante porque la respuesta principal ha sido realmente una sensación de melancolía. Creo que el cosplay realmente nos enfrenta a todos con el hecho de que el hecho de disfrazarnos o vestirnos simplemente por diversión desaparece a medida que envejecemos. Por supuesto, todavía nos arreglamos para ocasiones especiales, pero la sensación de escapismo que proporciona no es la misma; creo que eso es lo que es tan conmovedor del cosplay. Realmente es una forma pura de escapismo.
¿Qué pueden aprender quienes no se disfrazan de los cosplayers?
Que nunca somos demasiado viejos para seguir divirtiéndonos.
Y finalmente, ¿en qué estás trabajando ahora? ¿Algo emocionante que nos puedas contar?
Hay muchos proyectos nuevos este año, ya que he podido concentrarme en mi otro trabajo nuevamente desde que finalicé el libro; sin embargo, ¡probablemente estoy más entusiasmado con mi segundo libro! Realmente no tengo la intención de comenzar con él por un tiempo, pero he comenzado el proceso de investigación para ello.