Por cuatro décadas, el artista Stan Herd has usado la tierra como lienzo. Inspirado por su infancia en una granja en Kansas, Estados Unidos, Herd ha llevado su amor y conocimiento de la tierra a nuevas alturas con sus increíbles retratos. El más reciente, ubicado en Atlanta, fue creado en celebración del Día Internacional de la Niña y la Semana Mundial del Espacio. La pieza muestra a Stephanie Wilson, astronauta de la NASA, y mide 446 metros cuadrados.
Visto desde arriba con ayuda de un dron, es posible apreciar realmente los ricos detalles del trabajo de Herd. Las habilidades que ha cultivado después de tantos años de crear estas piezas, que él llama Earthworks, hacen que todo cobre vida. Herd no crea estas piezas solo, sino que considera que la colaboración es una parte importante del viaje. La creación del retrato de Stephanie Wilson fue un proceso que, como siempre, involucró a la comunidad. Por ejemplo, el marco que rodea el retrato detallado de Wilson está hecho de 1,500 mosaicos pintados a mano por niños del área metropolitana de Atlanta.
De hecho, el retrato de Stephanie Wilson es solo el último de una larga lista de arte impactante que Herd crea usando la tierra. Herd, quien también es pintor y escultor, puede pasar semanas e incluso meses trabajando para dar vida a sus piezas. Usando un sistema de cuadrícula, puede mover su trabajo, pieza por pieza, para dar con la imagen final que desea.
Tuvimos la oportunidad de hablar con Herd sobre su larga carrera, cómo surgió el retrato de Stephanie Wilson y qué Earthwork lo enorgullece más. A continuación, lee la entrevista exclusiva de My Modern Met.
Has estado trabajando en tus Earthworks por mucho tiempo. ¿Qué te inspiró a iniciar este proyecto?
Como estudiante de historia del arte y un artista bastante prolífico en mi juventud, la escuela secundaria y la universidad, me alejé de mi sueño de ser músico y dirigí toda mi atención al arte como una forma de expresarme y, con suerte, mantener mi pobre estilo de vida. Tuve éxito en eso.
Como la mayoría de los artistas, músicos, escultores, actores y cineastas, quería estar a la vanguardia y crear arte que fuera único e innovador. Encontrar una nueva forma de “ver” estaba en todas nuestras mentes. Este tipo de obras acababan de alcanzar la aceptación en el mundo del arte en general, con Hizer y Christo ganando algo de tracción y seguidores.
Al ser un joven que había crecido en una granja de Kansas, decidí que sabía algo sobre la tierra y las personas que históricamente la trabajaban. Mi enfoque real estaba en las personas originarias: los nativos americanos en cuyas tierras se habían asentado mis antepasados. Dedicaría mi vida a crear obras de arte impactantes en la tierra de mis antepasados. También pinté una gran cantidad de pinturas, creé cientos de grabados e incursioné en el cine, la escultura y la música.
¿Cuál es la parte más satisfactoria de estas creaciones?
El elemento más satisfactorio de crear obras enormes con múltiples asistentes, terratenientes, horticultores, fotógrafos, estudiantes y la comunidad es la “naturaleza colectiva” de la experiencia: un sentimiento de utilizar la “creación” de la obra como catalizador para el intercambio y iluminación. Siento que las obras son, en el mejor de los casos, una plataforma para reflexionar sobre la naturaleza, la relación de la humanidad con la naturaleza, el medio ambiente y el arte como agente de cambio.
¿Qué tipo de herramientas utilizas al realizar estas piezas?
Las herramientas son similares a las de un jardinero, agricultor o arquitecto paisajista. Desde palas, azadones y rastrillos hasta sulfatadoras, tractores, arados, taladros, podadoras y, por supuesto, los drones que hoy en día capturan el progreso y nos permiten modificar la imagen debajo de la cámara en tiempo real. En los viejos tiempos, usábamos aviones y helicópteros.
¿Cómo surgió la idea y la colaboración del retrato de Stephanie Wilson?
El proyecto de Stephanie Wilson se desarrolló a partir de mi retrato anterior de John Lewis creado en un parque en Atlanta como una táctica política para llamar la atención sobre la política “progresista” que condujo a las elecciones clave de “segunda vuelta” en Georgia. Mi colaboradora, Christina Korp, me pidió posteriormente que me involucrara en el programa Artemis, en el que participa la Sra. Wilson. Mis recientes conexiones de Atlanta con el ayuntamiento ayudaron a facilitar ese esfuerzo.
¿Tienes alguna obra de arte en particular de la que estés particularmente orgulloso?
Young Woman of China ha sido mi trabajo más ambicioso hasta la fecha. Pasé dos años en el suroeste de China trabajando con 150 trabajadores, ingenieros, artistas, albañiles, jardineros, operadores de maquinaria pesada y líderes empresariales chinos. La imagen es un tributo a los problemas de la mujer y la población indígena: 1.6 hectáreas, cobertura del suelo, flores nativas, mármol, piedra y granito. La imagen puede sobrevivir a un terremoto y durar cien años.