Esta escultura dinámica sirve de barandilla para subir una escalera

Una escultura dinámica sirve de barandilla para subir una escalera empinada

Por Sofía Vargas. 8 de julio de 2022

Handrail Sculpture by Karl-Henning Seemann

El arte público es una forma maravillosa de hacer que los transeúntes interactúen con su entorno. Añade una capa de interés y diversión a los espacios públicos concurridos, y también puede ser una parte funcional de la vida cotidiana de la gente. Este es el caso de una obra de arte del escultor y dibujante alemán Karl-Henning Seemann. La obra, que representa a un grupo de figuras de tamaño natural que se esfuerzan por hacer subir a un grupo de animales obstinados, sirve también de barandilla para subir una empinada escalera.

Parte de la escultura se extiende desde la base de la escalera hasta la mitad de la misma. Presenta una cuerda de bronce que une a un caballo que se niega a moverse, con los cascos firmemente plantados y la cola extendida, y a la mujer que lo jala desde el otro extremo. La segunda parte, que llega a la cima de la escalera, muestra aún más dramatismo; tres hombres luchan por hacer que una cabra suba la “montaña”; uno de ellos ha caído hacia delante y otro trata de salvarlo.

Seemann es conocido por sus esculturas dinámicas de tamaño natural. “Siempre me preocupa la cuestión de cómo puedo traducir el movimiento, la cuarta dimensión del tiempo”, dice su sitio web, “en el arte de la escultura que está ligada a la gravedad, sin que la escultura se congele en una sola pose”.

Esta pieza figurativa sin título, instalada en 1981, se encuentra en el distrito alemán de Schwäbisch Hall, frente a la oficina de administración del distrito (Landratsamt) de la ciudad. Las propias escaleras se conocen localmente como Kleine Treppe (escalera pequeña), en comparación con la Große Treppe (escalera grande), que son las escaleras situadas frente a la iglesia de la plaza del mercado de la ciudad. Ambos conjuntos de escaleras se utilizan estacionalmente como escenario para un teatro al aire libre, y la escalera pequeña suele utilizarse para el teatro infantil.

Es apropiado, ya que las dinámicas esculturas de Seemann parecen una especie de actuación en sí mismas. Son magnéticas y conmovedoras a la vez que se mantienen sólidas e inmóviles. “Mi trabajo siempre trata del conjunto”, explica, “de la síntesis de los opuestos: la dinámica y la estática en el volumen y el espacio, el ritmo de la forma en el efecto de larga distancia y de cerca, la libertad del arte en la conexión con una tarea: cuanto más fuerte es una, más grande es la otra”.

Puede explorar una amplia galería de obras de Keemann, que van desde esculturas de bronce hasta retratos a lápiz, en su sitio web.