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Pocos juguetes, y pocos personajes de ficción, son tan famosos como Barbie. Para algunos, sus mechones rubios de plástico y su pequeña cintura representan los peligrosas exigencias que la sociedad pone sobre las jóvenes. Para otros, Barbie es una musa de la creatividad: en la moda, las profesiones y el juego de roles en los escenarios sociales que los niños notan a su alrededor. Para el resto del mundo, Barbie desafía la categorización; tiene tanto cosas buenas como malas.
Si bien puede parecer demasiado alboroto por un juguete, en los más de 50 años de historia, Barbie ha demostrado ser un referente cultural casi omnipresente. La historia de la muñeca más icónica del mundo está entretejida en la cultura pop y las revoluciones que han dado forma al último medio siglo, incluyendo el feminismo, el movimiento de derechos civiles y el progreso en las concepciones de género. Desde su debut en traje de baño en 1959 hasta la colaboración de Balmain prêt-à-porter de 2022, Barbie es más relevante que nunca.
Hoy, Barbie ya no es solo para niñas. Ella es más diversa, al igual que Ken. Las muñecas ahora están disponibles en una gran variedad de formas de cuerpo, tonos de piel y tipos de cabello. Mattel, la compañía que fabrica a Barbie, ha invertido en un futuro más diverso con la esperanza de que Barbie pueda deshacerse de su imagen exclusivamente blanca y ultradelgada que muchos han señalado como dañina. Hoy, Barbie y sus amigas parecen abogar por una mayor diversidad e inclusión, reflejando la realidad de la sociedad moderna.
¿Quién es Barbie?
En la década de 1950, la inventora Ruth Handler vio a su hija jugar con muñecas de papel. En ese momento, se alentaba a las niñas a desarrollar sus instintos de crianza con muñecos de bebés. Sin embargo, Handler notó que su hija y sus amigas estaban más interesados en recrear las escenas sociales de adolescentes y adultos. Desde entonces, los estudios han confirmado que los niños usan muñecas para representar las interacciones sociales que ven a su alrededor, desarrollando empatía y habilidades sociales.
El esposo de Handler, Elliot Handler, casualmente había fundado una empresa de juguetes conocida como Mattel, Inc. a mediados de la década de 1940. En 1955, Mattel ganó el contrato del Mickey Mouse Club, un gran debut en el mundo de los juguetes populares. La próxima gran oportunidad de la compañía se produjo en la Feria Internacional del Juguete de Estados Unidos, que tuvo lugar en Nueva York el 9 de marzo de 1959. La pareja presentó una muñeca de plástico delgada, a la que se refirieron como una modelo de moda adolescente. Con un sofisticado traje de baño a rayas, la muñeca estaba disponible con cabello rubio u oscuro. Su cola de caballo alta anticipó los vibrantes años sesenta. Sus ojos miraban recatadamente hacia un lado. Su nombre era Barbie, en honor a la hija del Handler, Barbara.
Algunos críticos de juguetes y miembros de grupos focales se mostraron escépticos. La nueva muñeca parecía más atrevida que las muñecas tradicionales. Su busto desarrollado y su cintura diminuta desafiaban las proporciones naturales; de hecho, la muñeca se basó en la muñeca alemana Lilli, que estaba pensada como un regalo de broma para adultos. Fiel a su papel de modelo, Barbie podía vestirse a la moda (con prendas vendidas por separado). Mattel ofreció a la elegante muñeca en anuncios de televisión, una nueva forma de acercarse a los consumidores infantiles que desarrollaron para Mickey Mouse Club. En el primer año de producción, Barbie vendió más de 300,000 unidades.
Un ícono de la moda
Desde su primera versión, Barbie ha sido toda una fashionista. Su traje de baño original en blanco y negro desapareció en favor de miles de atuendos. Los diseñadores de Mattel frecuentaron las pasarelas parisinas, inspirándose en los legendarios diseños de mediados de siglo de Christian Dior e Yves Saint Laurent. Más de 50 diseñadores de moda de “tamaño real” han creado looks para ella, incluidos Versace, Calvin Klein y Burberry.
Los atuendos de Barbie cambiaron con los tiempos. En la década de 1960, la gracia de Jacqueline Kennedy le dio un toque de sofisticación al vestuario de las muñecas. Más tarde, en los años 80, Jane Fonda y las muñequeras de neón se pusieron de moda. A medida que la moda evolucionó, también lo hizo el elegante maquillaje de Barbie. Sus ojos delineados y sus labios fruncidos de color rosa se transformaron en una sonrisa en 1977. Su rostro también cambió a lo largo de las décadas para tener una forma un poco más “realista”.
Si bien Barbie es conocida (y criticada con justa razón) por las proporciones poco realistas de su cuerpo, sus icónicos pies en punta son una parte que muchos recuerdan bien. Demasiado pequeños para su cuerpo, sus diminutos pies no ofrecen un equilibrio real para el cuerpo larguirucho de Barbie. Mientras que la muñeca Lilli tenía zapatos de tacón pintados, los pies de Barbie están descalzos. Las niñas podían coleccionar diminutos zapatos de plástico para deslizarlos sobre sus pies, mejorando solo un poco su falta de equilibrio. Desde stilettos brillantes hasta sandalias altísimos, la muñeca tenía zapatos para cualquier ocasión, excepto el atletismo. Christian Louboutin incluso diseñó zapatos para esta icónica muñeca. Sin embargo, Mattel eventualmente desarrolló muñecas “deportivas” con pies planos y extremidades articuladas, incluyendo una muñeca tributo a la jugadora de fútbol Mia Hamm en 1998.
El cuerpo de Barbie
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El cuerpo de Barbie ha generado debate desde hace décadas. Muy delgada y con mucho busto desde el principio, su figura ha cambiado con el tiempo. Su cintura original se adaptó para poder rotar pero mantuvo proporciones impactantes. Además, alrededor de 1997, Barbie finalmente tuvo ombligo. Su cintura giratoria se eliminó gradualmente a favor de un torso de plástico delgado. Sus senos se encogieron un poco y su cintura se ensanchó una forma más natural. Sin embargo, Barbie siguió siendo poco realista. Sus proporciones en una humana real serían: 1.75 metros de estatura con un busto de 99 cm, una cintura de 45 centímetros, 83 centímetros de cadera, y sus pies medirían 21.6 centímetros.
Muchos han alegado que la figura de Barbie ha sido perjudicial para la imagen corporal para las mujeres jóvenes por muchas décadas. En 1965, se lanzó al mercado una Barbie con el tema de una pijamada acompañada de báscula rosa que indicaba 110 libras (50 kilos) y un manual de dieta que decía que no comiera. A pesar de los mensajes menos explícitos de algunos modelos posteriores, el efecto Barbie ha preocupado durante mucho tiempo a padres y psicólogos. Un estudio riguroso realizado en 2006 descubrió que la exposición a las muñecas provocaba una mayor ansiedad por la delgadez en las niñas. Preocupaciones similares han sido expresadas —predominantemente por las madres y el floreciente movimiento feminista— casi desde el debut de la muñeca.
A pesar del florecimiento de la marca Barbie en la era de internet, la sensibilidad moderna parece haberse vuelto contra esta muñeca ultradelgada. En respuesta a la disminución de las ventas en los últimos años, Mattel emprendió una misión secreta para revolucionar el cuerpo más controvertido del mundo. Al descubrir a través de grupos focales que las madres estaban entusiasmadas con las figuras más curvilíneas y realistas, Mattel también se acercó a los críticos más duros: los niños. Hubo burlas hacia las muñecas más robustas, pero las pequeñas modernas han sentido el impacto de los cambios culturales. Mattel notó que las niñas eran reacias a burlarse de las muñecas ante los adultos, y que el color del cabello parecía ser más importante que el peso al elegir su favorito.
El proyecto secreto de Mattel fue revelado en 2016 con el lanzamiento de Fashionistas, una línea que incluía muñecas pequeñas, con curvas y altas además del modelo tradicional. La apuesta de transformar uno de los juguetes más reconocibles del mundo no pasó desapercibida para Mattel. Kim Culmone, jefa de diseño, le dijo a Eliana Dockterman de TIME: “Es un tema personal porque casi todas las mujeres han tenido una Barbie, y todas tienen alguna relación u opinión sobre Barbie”. Esas relaciones pueden ser complejas y profundamente personales, pero Mattel decidió que Barbie necesitaba modernizarse para ser el modelo a seguir feminista e inclusivo que querían que fuera.
Romance y modelo a seguir
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El novio de Barbie, Ken Carson, fue presentado en 1961. Rubio como ella, el físico de Ken también ha cambiado con los años. Evolucionó de una constitución esbelta a un cuerpo musculoso. La historia de origen del personaje se desarrolla en Willows, Wisconsin, la ciudad ficticia estadounidense de la que también proviene Barbie. A lo largo de su historia juntos, Ken siempre fue el galán de Barbie. En su larga carrera como estrella de cine, astronauta y candidata presidencial (entre docenas de otras profesiones), Ken siempre ha sido el fan número uno de Barbie.
Si bien la protagonista de esta historia es Barbie, Mattel recientemente expandió el mundo, la historia y las diversas apariencias de Ken. Se puede decir con seguridad que los niños de todos los géneros han disfrutado durante mucho tiempo jugando con muñecas, pero las normas cambiantes y la abolición de los pasillos de juguetes diferenciados por género finalmente reconocen que las muñecas y las fantasías son divertidas para todos. Como Barbie, Ken ha adquirido nuevos tipos de cuerpo: delgado y robusto. Ahora está disponible en una amplia gama de peinados y tonos de piel, con ropa elegante para todos los gustos.
Tanto Barbie como Ken han tenido muchas carreras. Si bien la relación de Barbie con el feminismo tiene matices, ciertamente siguió carreras que eran raras para las mujeres en ese momento. En 1968, Barbie fue astronauta un año antes del alunizaje y cinco años después de que la primera mujer fuera al espacio (la segunda fue hasta 1980). En 1973, Barbie fue cirujana, momento en el que solo el 9% de los médicos eran mujeres. En 1985, también se convirtió en directora ejecutiva, con cabello largo y un traje rosa. A veces, estas representaciones han tenido defectos: la Barbie ingeniera informática tuvo que ser salvada por sus colegas masculinos porque cometió un error en el proyecto. Sin embargo, en la mente de muchas jóvenes, estas ocupaciones abrieron una oportunidad para imaginar sus propias posibilidades.
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Las diversas ofertas que ahora presenta Mattel son un gran paso hacia los juguetes inclusivos. Sin embargo, la relación de Barbie con la raza es compleja. En 1968, Mattel presentó a la amiga de Barbie, Christie, una elegante joven negra con cabello afro. A ella se unió su novio Brad, el primer muñeco masculino negro del universo Barbie. Sin embargo, las muñecas de color quedaron relegadas al elenco secundario del mundo de las muñecas hasta 1980. En ese año, Mattel lanzó las primeras muñecas Barbie afroamericanas y latinas, que eran personajes principales con nombre por derecho propio.
Barbie ha sido criticada durante mucho tiempo por promover estándares de belleza eurocéntricos. Durante muchos años, las Barbies de color se crearon utilizando el mismo molde que las muñecas caucásicas. Las eventuales adaptaciones de Mattel de rasgos faciales y peinados también han sido criticadas por caer en estereotipos sobre las mujeres negras con demasiada facilidad. La representación en los juguetes de los niños es fundamental, pero deshacer el trabajo de una cultura de supremacía blanca puede ser difícil. Los científicos que trabajaron muñecas descubrieron que las niñas afroamericanas en la década de 1940 preferían muñecas blancas; más investigación reciente ha descubierto que esta preferencia por muñecas de piel clara persiste.
Si bien esto no se puede atribuir a Mattel, existe un fuerte argumento de que la industria del juguete ha desempeñado un papel en la configuración de cómo los niños pequeños se ven a sí mismos y se relacionan con el concepto de raza. A pesar de la gama diversa de muñecas Barbie disponibles en la actualidad, la editora Shanon Ashley señaló en Medium que la Barbie blanca y rubia sigue siendo la norma en los sets de profesiones. La línea diversa Fashionistas es más barata y tiende a incluir menos accesorios adicionales. Las muñecas negras, o muñecas de color en general, todavía se presentan como alternativas y, a menudo, son más difíciles de encontrar. Como Ashley pregunta, ¿qué significa para el supuesto mensaje inspirador de Barbie si la heroína blanca, esbelta, típicamente rubia, sigue estando al frente?
Las nuevas fronteras de Barbie
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Mattel busca revitalizar a Barbie en un mundo menos cautivado por el “ideal” delgado, blanco y rubio de antaño. ¿Cómo puede Barbie colaborar con Balmain, un diseñador de alta moda, para vestir a modelos ultradelgadas mientras vende un mensaje body positive en los pasillos de juguetes? ¿Cómo puede Barbie, una muñeca con la que jugaron las abuelas de los niños de hoy, competir en un mercado de juguetes inundado con infinitas opciones más modernas? Se estima que el 92% de las niñas han tenido una muñeca Barbie, pero ¿cómo encaja Barbie en un mundo de normas de género en evolución?
Muchas de las respuestas a estas preguntas aún son inciertas, aunque Mattel ciertamente ha tratado de diversificar su marca para atraer a los padres millennials y sus hijos. Como muchos de los conceptos que representa, Barbie ha sobrevivido más de 60 años. La creatividad, las posibilidades para jugar y la actitud de “las niñas pueden hacerlo” que ofrece este juguete siguen siendo atractivos. Sin embargo, su belleza eurocéntrica, sin discapacidad y centrada en la mirada masculina aún complica su legado y la relación entre la muñeca y el niño. El futuro de Barbie probablemente será tan interesante como su pasado, y seguirá reflejando las nociones en evolución de la infancia, el género y la raza.
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