En las aguas del embalse Khao Tao de Hua Hin en Tailandia, hay un hotel compuesto por cinco búngalos de bambú, todos construidos con materiales locales. Sin embargo, esta serie de casas de huéspedes en este destino de ecoturismo, conocido como Turtle Bay, es un poco más emocionante que una habitación de hotel promedio. El diseño en sí hace un tributo a las tradiciones locales.
En la tradición tailandesa, las tortugas son un símbolo de prosperidad y buena suerte, ya que nunca retroceden ni giran para mirar hacia atrás en su camino. Las tortugas también son muy comunes en Hua Hin. De hecho, el nombre del embalse, Khao Tao, se traduce literalmente como Turtle Island o Isla Tortuga. Sarawoot Janseng-Aram de Dersyn Studio decidió honrar la conexión del sitio con las tortugas en el diseño del nuevo resort.
El techo de la estructura evoca el caparazón protector del animal y está cubierto con tejas oscuras. Jansaeng-Aram creyó que la textura y la superposición del material reflejarían mejor la naturaleza del caparazón de la tortuga. La arquitectura también se inspiró en la sabiduría de la construcción local, desde las prácticas abundantes y sostenibles de construcción con bambú hasta el método de enfriamiento de los interiores de la cabaña.
Una forma notable en la que el diseño combinó métodos sostenibles de construcción con el conocimiento local es el uso de “poon-tum”, un material de construcción local comúnmente utilizado para construir templos antiguos. La forma real de los edificios, así como la elección de materiales especiales, también ayudaron a que el proyecto fuera más sostenible. Jansaeng-Aram creó grandes espacios interiores con techos altos y ventanas colocadas para crear ventilación natural para enfriar las habitaciones. Por la noche, Turtle Bay se ilumina con energía generada por paneles solares en algunos de los techos de los bungalows.
A continuación, explora el resort a través de fotografías. Para conocer más sobre este destino de ecoturismo, visita el sitio web de Turtle Bay.